22/Jun/2017
Esta mañana el presidente de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), Joseph Ramos, abrió el seminario “Formación continua: Desafíos para Chile” evento que busca poner en el debate la relevancia de la educación técnica en el país.
En el encuentro también estuvieron presentes Harald Beyer, Director del Centro de Estudios Públicos, Carolyn Robert, Representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Vicepresidente de la CNP Rapahel Bergoeing, Carmen Pagés, jefa de unidad de mercados laborales y seguridad social del BID y Francisco Carrillo, economista de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), además de los encargados de propuestas de política de los equipos programáticos de las candidaturas presidenciales, Felipe Kast, Alejandro Guiller, Sebastián Piñera, Beatriz Sánchez y Carolina Goic.
La cita que tuvo por objetivo centrar el debate en la importancia de la educación técnica, sirvió para contextualizar el trabajo que actualmente realiza la CNP y que es la elaboración de un “Plan de Acción para el Desarrollo de Habilidades en Chile”, trabajo mandatado por el Gobierno de Chile.
Francisco Carrillo, detalló que el mandato es realizar un análisis del Sistema de Formación de Competencias Técnicas para el Trabajo existente tomando en consideración la demanda y desafíos que el país enfrentará en estas materias. Ello incluye las instituciones, políticas, programas y acciones existentes en formación de competencias laborales reconociendo las fortalezas, potencialidades, brechas y los espacios de mejoras. En base a este análisis se deberá generar una propuesta de plan de acción con recomendaciones concretas de corto y largo plazo para fortalecer el sistema de educación vocacional y de formación para el trabajo basado en competencias”, explicó.
Destacó además que “el desafío futuro se dará, sobre todo, en mejorar la calidad de la educación. En efecto la reciente encuesta de Competencias de Adultos aplicada por la OECD, PIACC (por sus siglas en inglés), muestra que el nivel de competencias lectoras en los adultos en Chile es bajo: más del 50% de los adultos en Chile tiene un nivel 1[1] o inferior, contra 19% en la OECD y sólo 1 de cada 60 adultos (1,6%) alcanza un nivel sobresaliente en lectura, versus un 11% en OECD”.
También puso énfasis en que la insuficiencia de capital humano tiene costos para el país, ya que se desaprovecha el talento latente de la población, “el que bien desarrollado y encauzado puede elevar nuestra productividad y nivel de vida, además de un costo para las Personas – vidas y aspiraciones truncadas, por falta de una buena educación y formación” puntualizó.
Por ello, argumentó, “resulta esencial promover trayectorias educacionales diversas y que aseguran el desarrollo de las personas”.
Precisó que Chile tiene 3 desafíos en cuanto a capital humano técnico: Mejorar la calidad de la educación básica, media y pre-básica -el sine qua non de cualquier reforma- (largo plazo): que nadie entre al mercado laboral sin tener al menos un oficio técnico superior (mediano plazo) e incrementar y mejorar el sistema de capacitación y certificación (corto plazo).
Finalmente, subrayó que “la formación es un proceso continuó a lo largo de la vida, que no se puede detener en una etapa”.
[1] Este nivel es el que se define como mínimamente funcional