Diario Financiero
27 de abril de 2016
El jefe de las finanzas públicas explicó que el recorte fue “pequeño” y que impacta en la disponibilidad de recursos de algunos ministerios.
Otro round interministerial sumaron las carteras de Hacienda y Trabajo. A las diferencias que surgieron entre las reparticiones en medio de la tramitación del proyecto de reforma laboral, ayer se unió un capítulo que partió en las declaraciones de la titular de Trabajo, Ximena Rincón, sobre la tasa de desempleo en el Gran Santiago que subió a 9,4% en marzo.
La secretaria de Estado señaló como una “posible causa” del mayor desempleo el ajuste presupuestario anunciado a comienzos de año por Teatinos 120. Como respuesta, el jefe de las finanzas públicas, Rodrigo Valdés, aseguró que este argumento es “completamente equivocado”.
“No hay ninguna base para sostener que sea el ajuste fiscal lo que explique el aumento del desempleo de marzo. El ajuste fiscal que anunciamos es un ajuste fiscal pequeño. Segundo, que impacta en la disponibilidad de recursos que tenían los Ministerios para gastar y que nosotros proyectamos que podría ahorrarse”, explicó.
Valdés agregó que el viernes se darán a conocer los datos de empleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que permitirán tener una mejor evaluación de lo que está sucediendo.
“El salto fue muy alto para lo que también uno podría haber esperado. Esperemos más cifras para ver la realidad, las cifras del viernes nos van a ayudar, pero ciertamente el empleo es un tema crucial para todos y en el cual todos tenemos responsabilidad”, dijo. Añadió que desde la vereda del gobierno “todos tenemos que seguir trabajando para dar señales, incentivos para que el crecimiento aumente. En particular, la inversión es muy importante para sostener una creación de empleo alta y en eso nos vamos a seguir empeñando”.
Las herramientas del gobierno
Desde 2006, en el primer gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, que Chile cuenta con una herramienta específica para enfrentar períodos con tasas de desempleo altas.
Inserto en la Ley de Responsabilidad Fiscal, ese año se creó el Programa de Contingencia contra el Desempleo, que tiene como objetivo financiar iniciativas o programas intensivos en el uso de mano de obra y bonificar la generación de empleos, además de ejecutar “todas las demás medidas que se definan para paliar contingencias de desempleo a nivel nacional, regional, provincial o comunal”.
Dos condiciones activan este plan: si la tasa nacional de desempleo trimestral calculada por el Instituto INE excede el promedio de los cinco años anteriores, o cuando la tasa nacional de desempleo trimestral sea igual o superior al 10%.
En la última medición, correspondiente al trimestre diciembre-febrero, la tasa de desocupación cayó 0,2 puntos porcentuales a 5,9% anual, mientras que los niveles más altos fueron para las regiones de Tarapacá, con 8,3% y Atacama, con 7,5%. Las cifras del trimestre móvil siguiente (enero-marzo) estarán disponibles este viernes.
Actualmente, el gobierno tiene cuatro programas de empleo con apoyo fiscal: de coyuntura económica, de fomento al emprendimiento, de fomento a la capacitación e inserción laboral y asociados a la inversión pública.
PRIVADOS INSISTEN EN PEDIR MEDIDAS PRO INVERSIÓN
Lentamente pareciera palparse el desempleo en el mundo productivo como eco del menor crecimiento que enfrenta el país. Entre los gremios empresariales pareciera existir consenso en que la desaceleración económica está finalmente teniendo repercusión en el empleo, «algo que se demoró en llegar, pero que se venía venir y donde podría influir aún más la reforma laboral que se discute», dicen.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, señaló que como sector están viendo en el último tiempo una «marcada desaceleración de los asalariados, a cambio de fuertes alzas en los cuenta propia, empleos más precarios y poco sostenibles, que empezarán eventualmente a caer aumentando así el desempleo». De hecho, explicó, el informe de la U. de Chile muestra que la tasa de cesantía del comercio alcanzó un 8,8%, esto es 3,8 puntos porcentuales por sobre el registro en igual mes de 2015. Teniendo en cuenta esa panorámica, aseguró que es necesario poner el foco en el crecimiento, con medidas que refuercen la inversión en el país y que eliminen la incertidumbre.
«Nuestro Catastro de Inversión en el Comercio a diciembre 2015, registró el monto más bajo desde junio 2009, en proyectos tanto en estudios como en ejecución, marcado por una baja en la materialización de los mismos. Esto es algo que nos preocupa, y que tiene una relación directa con el mercado laboral. En la medida que no se concreten los proyectos, se afecta la creación de nuevos empleos y el crecimiento del país», agregó el dirigente.
En el sector industrial los ánimos tampoco parecen ser los mejores. Para el presidente de la Asociación Chilena de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), Juan Carlos Martínez, sin duda es una «mala noticia» la última cifra de desempleo, aunque advierte que «esperábamos una cifra parecida de acuerdo a las noticias internas de nuestro sector en cuanto a una serie de desvinculaciones provocadas por la falta de demanda». Añadió que espera que la situación de desempleo no siga empeorando. «La últimas cifras nos hace pensar que la caída en nuestro sector está disminuyendo, pareciera ser que hay señales en este sentido», comentó. Por lo mismo, planteó que las medidas sugeridas por las comisiones de productividad son positivas y habría que implementarlas «rápidamente».
La subgerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Marcela Ruiz Tagle, sostuvo que «tenemos una mirada que se ajusta a lo que hoy día está pasando en el resto de la economía (…) Se está materializando de alguna forma las caídas de inversión de los últimos dos años y está efectivamente ya terminando por impactar el empleo». Advirtió que para el sector prevén que para la segunda parte del año se observe «cada vez menor generación de empleo, no sólo porque se termina el ciclo inmobiliario, sino que además por lo que eso impacta en el efecto en cadena en los otros sectores».
VERGARA: «CLARAMENTE, ES UNA SEÑAL DE ALERTA»
Como una «mala noticia» calificó el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, el fuerte incremento que anotó el desempleo entre diciembre y marzo en el Gran Santiago, hasta 9,4%, señalando que es una señal de «preocupación» para el instituto emisor.
En el marco de un desayuno por la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet), la autoridad señaló que el emisor «anticipó» un deterioro del mercado laboral en los últimos Informes de Política Monetaria, pero que el fenómeno podría ocurrir a una velocidad mayor.
«No quiero dejar pasar esta cifra, claramente es una señal de advertencia, de alerta, de que el mercado laboral se pueda estar debilitando más rápidamente de lo que estimamos hace un año», señaló.
El personero añadió que las cifras de la Universidad de Chile dan cuenta de una disminución «significativa» de la creación de empleo, la cual de todas maneras fue «sorpresiva».
«Hay caídas importantes en algunos sectores, servicios financieros y sector público. Tenemos que ver qué significa y tenemos que contrastarlo con otros indicadores del mercado laboral. Es un caída más fuerte desde que tenemos la encuesta», señaló Vergara.
«Es complejo sacar conclusiones con un solo dato, el viernes salen las cifras del INE, pero ciertamente no es una buena noticia la que descubrimos ayer (lunes) en materia de empleo», complementó el economista.
Medidas de productividad
Pero no solo de desempleo habló Rodrigo Vergara en CasaPiedra. El presidente del Banco Central valoró las medidas para impulsar la productividad que han propuesto el gobierno, la Comisión Nacional de Productividad y la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
«Hay esfuerzos por todos lados y creo que es importante tomar las propuestas en serio», planteó el titular del Consejo.
El economista ratificó lo expuesto en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, en la línea de que la alta inflación será «transitoria» y que la convergencia hacia el rango meta (4%) se logrará «en el corto plazo».
«¿Por qué somos optimistas respecto de la inflación de corto plazo? Porque el tipo de cambio se ha estabilizado. El segundo, la economía sigue creciendo por debajo de su potencia y resta presión. Éste es un efecto de más largo plazo», planteó.
Vergara no escondió su desazón por la persistencia de los altos precios internos, que llevan más de dos años ubicándose sobre el 4%.
«La inflación se ha mantenido algo por arriba de nuestro rango de tolerancia. No estamos conformes con eso y no podemos estarlo», reconoció la autoridad.
A nivel externo, Vergara señaló que los riesgos «persisten» a pesar de la «calma» de las últimas semanas.
Fuente: Diario Financiero, 27 de abril de 2016