Investigación se realizó con el objetivo de estimar los efectos que tendía en los salarios, empleo y crecimiento de la economía, reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas. Al respecto, el documento señaló que dicha reducción tendría efectos negativos en las tres variables mencionadas, advirtiendo sobre la necesidad que la reforma incluyera en paralelo y no secuencialmente, elementos que permitan ser más flexibles, para tener una adaptabilidad, y así generar mejoras en la productividad.