Comisión de Productividad propone 26 recomendaciones para elevar la utilización de los pabellones quirúrgicos y reducir así los tiempos en lista espera sin nuevos hospitales


  • Estudio relativo a la eficiencia en salud pública realizado por la Comisión Nacional de Productividad, evidencia que se puede aumentar fuertemente el número de cirugías y mejorar la oportunidad de atención de los pacientes en lista de espera quirúrgica a bajo costo y sin nuevos hospitales.

Viernes, 17 de enero de 2020. Esta tarde la Comisión Nacional de Productividad entregó al Presidente de la República, Sebastián Piñera,  la versión final del informe denominado “Uso Eficiente de Quirófanos Electivos y Gestión de Lista de Espera Quirúrgica No GES”,  documento que identifica 40 hallazgos de la subutilización de los pabellones quirúrgicas y 26 recomendaciones de cómo aumentar significativamente las cirugías por medio de una mayor utilización  de los pabellones y reducir así los largos tiempos en lista de espera quirúrgica no AUGE.

Cabe precisar que este trabajo de investigación fue mandatado por la Presidenta Bachelet y ratificado por el Presidente Piñera, lo que a juicio de la CNP, demuestra la relevancia del tema para mejorar el bienestar y calidad de vida de las personas.

La propuesta, explicó el presidente de la CNP, Raphael Bergoeing, “es aumentar la cantidad de cirugías diarias, a  través de una utilización más eficiente de los quirófanos, que hoy funcionan solo el 53% del tiempo institucional (9 horas por día), junto con gestionar los tiempos de espera no GES (priorizando en lista de espera por diagnóstico y riesgo sanitario, y no sólo por tiempo en espera, como sucede actualmente)”.

Quirófanos  en Chile se utilizan mitad del tiempo

El informe se basa en información detallada de 12 hospitales de alta complejidad, incluyendo unas 80.000 cirugías mayores electivas (20% aprox. del total en 2017). Señala que pese a las largas listas de espera No GES (con 330 días de espera en promedio), hoy se programan cirugías sólo de 8-17 horas, de lunes a viernes, siendo posible extender los horarios con otro turno al menos a 8-20 horas, y, de ser necesario los sábados. Hoy un quirófano promedio en Chile se utiliza apenas el 53% del tiempo disponible actual (4,8 de las 9 horas al día). En cambio, el Reino Unido (benchmarking) utiliza 6,4 de las 9 horas institucionales. Entre los factores que explican esta subutilización está el hecho que la primera cirugía en Chile empieza (en promedio) con 40 minutos de retraso y la última termina casi 2 horas antes del horario, además está la hora de colación. En cambio, en el Reino Unido los atrasos y términos anticipados son menores (no pasan de los 6-12 minutos en promedio). En consecuencia, en Chile se realizan 3,3 cirugías al día por pabellón contra 5,1 cirugías diarias en Reino Unido.  

El Vicepresidente de CNP, Joseph Ramos, detalló que si dentro del horario actual (8 a 17 hrs, lunes a viernes) alcanzáramos nuestro mejor desempeño nacional (4,2 cirugías por quirófano al día), las cirugías se incrementarían en un 27%, vale decir que de 470 mil cirugías mayores anuales, se pasarían a realizar a 596 aprox., a un costo extra de apenas 7%; y si alcanzáramos las cirugías del benchmark inglés, las cirugías anuales aumentarían en 55% (unas 250.000) a un costo adicional apenas de 14% (US$ 200 millones). Se precisa además que al extender el horario de 8-17 a 8-20, se podría hasta más que duplicar, con un aumento de costos que no superaría el 50%.

¿Cómo hacerlo?

Para lograr aquello, el primer eje de acción propone elevar la utilización de quirófanos electivos, creando 2 turnos de trabajo traslapados, para no tener que parar al almuerzo y para comenzar a la hora y terminar a las 17 horas. En un segundo momento, se agregaría otro turno para extender el horario de 8-17 a 8-20 horas, según cada hospital fuera alcanzando la meta de cirugías del benchmark internacional en el horario 8-17.

El segundo eje de acción de este estudio es gestionar los tiempos de la lista de espera quirúrgica. La propuesta de la CNP es institucionalizar plazos máximos de atención en función de los tiempos de espera, diagnósticos y riesgo sanitario.

Joseph Ramos, explicó que “con la información disponible de la lista de espera en Chile, actualmente es imposible realizar una priorización clínica, a excepción del uso del tiempo. Esto se debe a la falta de un registro estándar de diagnósticos, que impide priorizar según diagnósticos y factores de riesgo. La falta de un buen sistema de registro mediante tecnología dificulta un buen seguimiento de los casos en espera. Este tipo de política ha sido implementada en establecimientos públicos por mérito propio del equipo del hospital, pero aún falta institucionalizar dicha práctica”, puntualizó.

Tiempo de espera entre hospitales: gran heterogeneidad, supera los 400 días.

Dentro de los hallazgos encontrados, destaca que existe una enorme heterogeneidad en el tiempo de espera por cirugía entre hospitales, superando los 400 días, incluso para la misma prestación. Así, un hospital puede mostrar un tiempo medio de 200 días de espera para una patología versus otro con 600 días. En este sentido, Joseph Ramos, precisó que “establecer un registro estandarizado de los diagnósticos y factores de riesgo, además de fijar plazos máximos referenciales, permitiría reducir dichas brechas y dar un trato más justo a todo ciudadano que espera una cirugía, independiente de donde se atienda”, indicó.

Otro de los hallazgos que refleja el espacio de mejora existente, para ser más oportunos en la atención, es que las cinco principales prestaciones de la lista son de baja complejidad (representan el 30% del volumen), y muchas de ellas podrían ser atendidas de manera ambulatoria. Por ejemplo, se estimó que el 90% de las colecistectomías laparoscópicas de baja complejidad (alrededor de 10 mil al año) podrían ser ambulatorias.

Ante este escenario, la CNP “recomienda reforzar la implementación de políticas de priorización desde el Ministerio de Salud, en conjunto con los hospitales, estableciendo plazos máximos de referencia según diagnósticos y riesgo sanitario. Para ello, es necesario estandarizar el registro en la lista de espera, como también transparentar la información, tanto para el hospital como los pacientes, mediante la publicación de los plazos máximos de referencia y la regla de priorización”.

Finalmente, Joseph Ramos destacó que, si bien las 26 recomendaciones tendrán un impacto mayor a medida que se implementen en conjunto, y no por separado; es recomendable proceder con gradualidad, testeándolas en terreno, fijándose inicialmente metas para alcanzar las mejores prácticas nacionales; luego alcanzar las mejores prácticas internacionales; para después extender los horarios en los hospitales que hayan alcanzado las metas del benchmark internacional.

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