Temas culturales, de corresponsabilidad y regulaciones incluirá comisión para mejorar participación laboral femenina


  • Seminario se centró en recoger propuestas para elevar la Participación Laboral Femenina (PLF) y pasar de la discusión a la acción.
  • Si Chile elevara su PLF del 48% actual a 60%, ello significaría: 900.000 trabajadores más; un PIB per cápita y productividad casi 6% mayor y mayores ingresos tributarios cercanos a 1,2% del PIB, de acuerdo a cifras de un reciente estudio de la Subsecretaría de Economía.
  • Esta mayor tributación permitiría, por ejemplo: financiar tres grandes temas simultáneamente: salas cuna (subsidio  de $150.000 al mes) para las guaguas de todas las mujeres en la fuerza de trabajo; una educación técnica superior para todo joven que egresa de enseñanza media y va directamente a la fuerza de trabajo sin oficio (80-100.000 al año), y 3 de los 5 puntos de cotización adicional, siendo considerados en la reforma de pensiones actualmente bajo consideración.

 

Bajo la convicción que la Participación Laboral Femenina (PLF) es un tema relevante no sólo por su importancia en términos de derechos humanos fundamentales, sino también como potencial impulsor del crecimiento y de la productividad en Chile y, consecuentemente, del bienestar de todos sus ciudadanos, sin discriminación de género, la Comisión Nacional de Productividad  (CNP) decidió analizar el tema, recogiendo todos los estudios que ya se han realizado al respecto, para finalmente entregar un conjunto de recomendaciones a la Presidenta de la República antes que finalice el 2016.

Bajo este escenario, la CNP en conjunto con ICARE realizó el seminario “Mujeres en el mundo laboral: un aporte para Chile. Más oportunidades, crecimiento y bienestar”. Como es un tema donde hay un diagnóstico relativamente conocido, “el énfasis del encuentro estuvo en recibir propuestas y pasar de la discusión a la acción”, precisó el presidente de la CNP, Jospeh Ramos.

Durante el seminario, que fue inaugurado por la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, Joseph Ramos, explicó que las recomendaciones de la CNP intentan levantar los tres grandes frenos a una mayor participación laboral femenina: “factores culturales, costos para las empresas de contratar mujeres y costos para la mujer de participar en el mercado”.

La primera línea de acción, remarcó, “es la necesidad de corregir los estereotipos y sesgos culturales sobre los roles de género. Para ello, debería considerarse, entre otras cosas,  visibilizar roles de género en oficios o profesiones con subrepresentación femenina y asegurar  (cuotas) que al menos el 40% de la oferta educacional de cada oficio o profesión sea para cada sexo”, explicó.

“La segunda línea contempla reducir los costos reales y regulatorios para las empresas de contratar más mujeres. Por ejemplo, la actual ley de salas cuna impone esa obligación a empresas con 20 o más mujeres, lo que desincentiva su contratación y deja fuera de ese beneficio a la gran mayoría de mujeres que no trabajan en empresas de aquel tipo. Ya es tiempo que impulsemos su reemplazo gradual por financiamiento general, como propuso la Comisión de Equidad (Meller)”, puntualizó.

Otro ejemplo, agregó “es entregar un subsidio a las empresas que compense el mayor costo de la maternidad que recae en ellas” (propuesta por la Comisión de Equidad y estimado en aprox. US$ 5 millones al año).

Finalmente, explicó que una tercera línea de acción es la de reducir los costos de participar para la mujer. En este sentido mencionó temas como promover un mayor uso de jornadas parciales así como de horarios flexibles que faciliten el doble rol de la mujer. “Asimismo, deberán hacerse esfuerzos para compatibilizar el horario de salas cuna, jardines infantiles y educación escolar básica con el de las jornadas laborales de trabajadores y trabajadoras”, agregó.

Impacto de la PLF

Durante su exposición, Joseph Ramos subrayó que hay un impacto macro de la PLF que se debe considerar. En ese sentido explicó que “cada millón de trabajadores adicionales eleva la fuerza de trabajo en 12% y el PIB en torno a 6,6%,” como señala el estudio reciente de la Subsecretaría de Economía.

Es difícil exagerar los efectos de elevar la PLF del 48% actual a 60%, que es el promedio de los países desarrollados de la OCDE. Ello significaría: “900.000 trabajadores más; un PIB per cápita y productividad casi 6% mayor  y mayores ingresos tributarios cercanos a 1,2% del PIB. Esta mayor tributación permitiría, por ejemplo: financiar tres grandes temas simultáneamente: salas cuna  (subsidio  de $150.000 al mes) para las guaguas de todas las mujeres en la fuerza de trabajo; una educación técnica superior para todo joven que egresa de enseñanza media y va directamente a la fuerza de trabajo sin oficio (80-100.000 al año), y 3 de los 5 puntos de cotización adicional, siendo considerados en la reforma de pensiones actualmente bajo consideración.

Además, desde el punto de vista de las familias, “tener dos miembros en la fuerza de trabajo es la manera más expedita para logar un salto en los ingresos familiares y salir de la pobreza, considerando que cuando la mujer trabaja eleva el ingreso familiar mensual de $300.000 a sobre $450.000, o bien puede significar ingresar a la clase media –lo que eleva el ingreso familiar mensual de $500.000 a sobre $750.000”.

Finalmente, cabe mencionar que, como parte del encuentro, la (s) ministra de economía, Natalia Piergentili, hizo entrega a Joseph Ramos de un documento que contempla propuestas del Consejo de Género de dicha cartera para aumentar la Participación Laboral Femenina.

Ver Presentaciones 

PPT PARTICIPACIÓN LABORAL FEMENINA CNP 2016

Presentación_ Alejandra Sepúlveda_

Presentacion_ Subse_Piergentili

Presentacion_Claudio_Muñoz

Presentación_Veronica Campino_

 

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